jueves, 29 de septiembre de 2011

Llorar a lágrima viva...

Llorar a lágrima viva. 

Llorar a chorros. 
Llorar la digestión. 
Llorar el sueño. 
Llorar ante las puertas y los puertos. 
Llorar de amabilidad y de amarillo. 
Abrir las canillas, 
las compuertas del llanto. 
Empaparnos el alma, la camiseta. 
Inundar las veredas y los paseos, 
y salvarnos, a nado, de nuestro llanto. 
Asistir a los cursos de antropología, llorando. 
Festejar los cumpleaños familiares, llorando. 
Atravesar el África, llorando. 
Llorar como un cacuy, como un cocodrilo... 
si es verdad que los cacuíes y los cocodrilos 
no dejan nunca de llorar. 
Llorarlo todo, pero llorarlo bien. 
Llorarlo con la nariz, con las rodillas. 
Llorarlo por el ombligo, por la boca. 
Llorar de amor, de hastío, de alegría. 
Llorar de frac, de flato, de flacura. 
Llorar improvisando, de memoria. 
¡Llorar todo el insomnio y todo el día!

LA UTOPÍA ES POSIBLE

Desfiles infinitos de muertes
próximas/acuchillan y destripan los cuerpos
de frenéticos ángeles/que reniegan a los
cielos/y a vuestro dios enviciado y
cegado/por la omnipotencia de la glorias/de
todxs lxs falsxs justicierxs/que solo buscaron
arraigar en nuestras mentes/que no
podemos vivir sin ellxs/sin su treta
fulminante. Oh! Cómo no poder desatar la
rabia incandescente/de la unión
autónoma/por sobre sus cabezas/y escupirles
que no seremos ”vuestra carne de
cañón/hijxs de putas/nuestra muerte poco os
importa/y llenáis vuestras bocas con la
comprensión/a nuestro ardor”. Pero llegará
el día de la emancipación/y seremos
vengadorxs/no asesinxs/vengadorxs.
Seremos la voz de lxs que callaron/seremos
el aliento de lxs que dejaron de respirar/por
sus ideales/por lo que creían justo… y
avanzaremos sin jerarquías/caminaremos
sin cadenas/físicas ni mentales/sin
dictámenes/sin dios/sin amxs/solo amor y
rebeldía/la más hermosa utopía/la más
hermosa anarquía.

RENACIDXS

La imagen de tu vida refleja tus crueles
y crudos sentimientos, que forjan las
sendas de tu superfluo vivir. Añoraste
siempre servir a la máquina y ser su
carne de cañón; sucumbiste ante la
presencia de tus antagonistas
renacidxs/purxs de corazón/llenxs de
amor subversivo… nosotrxs. Nosotrxs,
lxs sin dios ni amo, no damos un
segundo de calma a nuestras vidas, por
el ímpetu de ver morir tu asquerosa
sociedad. Nos silenciaron, nos
secuestraron, nos arrebataron el
aliento… pero aquí estamos; aquí
seguimos. Hemos renacido… purxs,
salvajes, sin ley; brotando de nuestras
venas el inacabable deseo de destruir, de
asesinar, de vengar… de ver caer a lxs
falsxs justicierxs burgueses. Y
danzaremos; danzaremos y reiremos
sobre el cuerpo inerte del opresor y toda
su treta. Sembrar y cosechar es la
consigna; sembrar caos, amor y
rebeldía… para cosechar la más
hermosa y pura anarquía.

SRTA. JUSTICIA

Atraviesas mi razón enamorada con tu
puñal de filudo amor/desmenuzando mi
errante corazón al poner mis ojos en ti; y
no poder contener este ardor/este ardor
no consumado/que no puede ser si
no/solo un amor lejano… prohibido. Me
consumo por dentro cuando te miro sin
claudicar/y mi pulso rebelde se agita en
frenesí/mis venas arden/cierto aire
recorre mi espalda. Querida
justicia/amante del burgués/te digo
adoloridx y con sensatez/ya no eres
propicia para la vida/ramera vendida.
Señorita de ciega vista/de puñal de
acero y fina balanza/sucia/impura estás
sin vida/violada y vendida al mejor
postor. Eres la madre de las putas/por lo
que veo me lleno de estupor/me
hablaban muy bien de ti/mil almas
creían en ti/en tu mirada sin fronteras/y
tus caminos sin miedo recorrí. De ti me
desencantaré/de ti me olvidaré/pues tus
labios ya no besan al necesitado/ramera
vendida/el oro te ha cegado/ahora tu
nombre lo tomaré por mis propias
manos.

(A)

Muero de a poco, consumidx
lentamente, por la soledad eterna.
Fallezcx apáticx, al ver la mierda que
me rodea (tal vez) para siempre… no
quiero vivir así, ociosx, aburridx,
entregándome sin luchar al enemigo.
No! Aún así espero que al doblar la
esquina aparezcas tú… que me abraces
y me saques (por unos instantes al
menos) de este sofocamiento
omnipotente. Muero por un beso tuyo y
que liberes a todxs mis hermanxs de la
miseria, del hambre, de la prisión. Te
deseo, te deseo. Espero algún día
tenerte entre mis brazos y destellar
amor en frenesí; hacerte el amor hasta
saciar la sed del explotadx; y que tus
gemidos de amor libertario lleguen a
todos los rincones infinitos del universo,
para así al fin fecundar nuestro amor
consumado. Y reír, reír… solo reír. Te
deseo, te deseo anarquía.

La Tiranía de la Apatía

" Cada proyecto anarquista de mierda al que me he dedicado ha sido
arruinado o casi arruinado por el alcohol. Tu estableces un colectivo
viviendo la situación diaria y luego unos cuantos empiezan a beber,
después nos empedramos para hacer las tareas básicas; y cada día
espesamos a quedar atrás, sin hablar de lo difícil que es mantener
una actitud de respeto. Usted Quiere crear una comunidad, pero
después de la demostración cada uno vuelve a su cuarto y cogen sus
botellas, ellos mismos se autoproclaman perdedores, muertos. Si sigue
creyendo que el alcohol no es otra sustancia más para abusar de
nosotros, usted es un cabrón más. Entiendo la tentativa de borrar su
conocimiento, es una reacción natural al nacer en este infierno
capitalista que cada día nos enajena, pero quiero que la gente vea en
nosotros algo motivante, que los anarquistas hagan lo que dicen, y que
digan: " ¡Sí, esto es mejor que el Capitalismo! " ... algo muy difícil de
decir si tu estas rodeado constantemente de vidrios rotos de botellas,
con ese sonido casi metálico, asfixiante que hace que perdamos el
tiempo, cada minuto va contra nosotros; ya que las personas, los
animales, la tierra, todos nosotros sufrimos a diario las consecuencias
de este mundo que explota. Nunca me he considerado un straight edge,
¡Pero dejemos de joder, yo no me drogo más! "

Sacado de Anarquia y alcohol.

sábado, 13 de agosto de 2011

PARA QUÉ VIVIMOS.

Alguien hace esta pregunta: para qué vivimos? Podríamos, a partir de esa pregunta empezar un debate filosófico. O quizá esa pregunta proviene de una angustia enorme ante la supuesta insignificancia de la vida. En este último caso, nos enfrentamos a un problema grave. Un problema que nos hace únicos en el reino animal, y que hace a nuestra cultura única en lo que se viene a llamar la historia (una cultura que algunos autores fechan en la aparición de la cultura intensiva destructora y que dió lugar al fenómeno incuestionable hoy en día de la propiedad privada): la vida como problema, como algo pesado la mayor parte del tiempo.

La razón al porqué vivimos es simple. Vivimos para vivir. Nada más ni nada menos. Ningun encendido y polémico debate intelectual ha podido encontrar una razón más simple y al mismo tiempo tan infinitamente llena de posibilidades. Todo el sentido y finalidad de la vida está en la vida misma, en su proceso. Para comprender ésto, ante todo, se requiere amar la vida sin reservas, zambullirse en ella, con todo lo inesperado y excitante que ello conlleva. Sólo entonces conoceremos el porqué de la vida. Y es esto algo que no necesita de teorías. Cualquiera que abrace éste objetivo dejará de necesitar una teoría de la vida.
No puede ser solamente algo a lo que agarrarse, aunque sólo sea por esta razón: que tenemos una posibilidad que nos eleva por encima de los dioses: la de dejar de vivir si queremos. No es extraño pues que las religiones condenen el suicidio, sería como aceptar que en algo somos superiores a los dioses, y esto, por supuesto, es inadmisible. Solamente cuestionando el suicidio se podría derrumbar toda la estructura ideológica del cristianismo.

La certeza de que nada ni nadie nos obliga a vivir es suficiente razón para disfrutarla al máximo, es quizá el mejor argumento para luchar por una vida, por NUESTRA vida y por la de aquella gente que nos importa.

Con esta tan enorme libertad, al vivir como esclavos aceptamos que estamos encadenados a la vida, al contrario que aquella gente que desde tiempos inmemoriales prefiere creer en la emoción de una pequeña posibilidad de vida verdadera a perecer lentamente (pretendiendo que eso, en el fondo, es vida) esclavizada en campos de algodón, al otro lado de los muros de una prisión o sintiéndose obligada a flagelarse diariamente con el látigo de la rutina y del “voy tirando...”.

Simplemente mirando al resto de la gente que te acompaña en el autobús puedes hacerte una idea de lo enferma que está esta sociedad. Ni una sonrisa se dibuja en el rostro de aquella persona que va sola. El solo hecho de que el resto de la gente está igual actúa como un limitador a la propia voluntad. “Si sonrío o me río sola porque estoy contenta de vivir, la gente me va a mirar como una loca”. Tan simplista y repetitivo como suene esto, la gente parece vivir de oficio. Las miles de obligaciones pesan como losas. Hemos alcanzado el punto en que hasta divertirse es una obligación, en vez de algo que surja espontánea y libremente de una persona a la que las esperanzas y el futuro más inmediato llenan de gozo.

Podemos no vivir, aquí tenemos la mejor razón para caminar la senda de la vida. Y esto implica una resolución fiera: no dejar que nadie se nos interponga en el camino, ni aquél que ponga pequeñas piedras en ella ni por supuesto aquella que levante un muro para que no podamos pasar.

Por un lado está lo existente, con sus costumbres y sus certezas. Por el otro lado está la insurrección, lo desconocido que irrumpe en la vida de todos: el posible inicio de una práctica exagerada de la libertad.

Un poquito de rabia, un bastante de amor, un pedazo de dolor, y un todo de esperanza.

CÓMO QUIERES MORIR.

¿Cómo quieres morir?
¿Colgando de un tirante con la banqueta pateada debajo tuyo?
¿De una sobredosis de pastillas para dormir como una actriz o un ama de casa que se encuentra ya harta de todo?
¿Con una hoja de afeitar para abrir tus venas, recostado en una bañera caliente, para no temblar tanto cuando el calor abandone junto a la sangre tu cuerpo?
¿De golpe, en un reguero de sesos y huesos sobre el asfalto al pie del edificio en el que trabajas?

¿O en cuotas -muerte en dosis-, con cigarrillos y grasas saturadas, polución, presión sanguínea, radiación, toxinas en el agua, edulcorantes cancerígenos y teléfonos celulares?
¿Quieres precisión: ¿que tal un arma en tu boca?
¿O juegas a la lotería de la muerte, conduciendo por la autopista, teniendo sexo con extraños? Pagando impuestos a un gobierno que los convierte en bombas, que puede enviarte a la guerra o enviar a tu puerta a la policía con armas en sus manos?
¿Quizás insistas en que se te pague por ello? ¿Cuánto exiges por hora? ¿Lavas platos por un sueldo mínimo?, ¿Das órdenes y lidias con todo el papeleo por un sueldo de gerente?, ¿Peleas por llegar a la cima del mercado para conseguir un precio justo por tu vida?
¿O pagas por ella, comprándola en unidades, dándote un gusto cuando puedas con alcohol, cocaína, heroína, prostitutas, rock and roll, películas, video-juegos, televisión, turismo, yendo de compras, lo que sea necesario para olvidar por un instante tus problemas?
¿Te venderías a ella por completo si pudieras, tomando ese atajo a lo inevitable, arrojándote al vacío de alguna adicción, religión, negación absoluta, hasta el punto de total aceptación?
¿Quieres saborear cada gota alargando tu muerte tanto como puedas? ¿Un poco cada día por el resto de tu vida, con un seguro médico para asegurarte de no perder ni siquiera un día?
¿O estas preparada para acabar con todo, consumar el hecho con un gesto desafiante, ostentando tu desprecio por las absurdas tragedias de este mundo mientras caes bajo una lluvia de balas?
¿O podría ser que lo que buscas no sea la muerte, después de todo?

domingo, 10 de julio de 2011

Te quiero.

Tus manos son mi caricia
mis acordes cotidianos
te quiero porque tus manos
trabajan por la justicia
si te quiero es porque sos
mi amor mi cómplice y todo
y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos
tus ojos son mi conjuro
contra la mala jornada
te quiero por tu mirada
que mira y siembra futuro
tu boca que es tuya y mía
tu boca no se equivoca
te quiero porque tu boca
sabe gritar rebeldía
si te quiero es porque sos
mi amor mi cómplice y todo
y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos
y por tu rostro sincero
y tu paso vagabundo
y tu llanto por el mundo
porque sos pueblo te quiero
y porque amor no es aureola
ni cándida moraleja
y porque somos pareja
que sabe que no está sola
te quiero en mi paraíso
es decir que en mi país
la gente viva feliz
aunque no tenga permiso
si te quiero es porque sos
mi amor mi cómplice y todo
y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos.

sábado, 9 de julio de 2011

RELATOS DE UNA POBLADORA


…el 11 de septiembre de 1973 los militares dan el golpe, y primero los militares y policías llegaron a la zona Sur (La Legua, Peñalolén Victoria, La nueva Habana, Santa Adriana, Dávila, José María Caro, etc.). Ahí los verdaderos dirigentes, sobre todo los dirigentes de la salud empezaron a llegar a las casas de la zona Norte, mi casita estaba llena de compañeros que los buscaban, si caían en las manos de ellos los iban a asesinar, de inmediato. Entonces ellos los pobladores conscientes llegaba a refugiarse a zona Norte, y esto nos permitió a nosotros a estar alerta, y a realizar vigilancia todas las noches…
/
A la Pincoya llegaron a media noche…llegaron primero a la Población Pablo Neruda, se llevaron a los miembros del MIR, y después se dejaron caer en nuestra casita, donde estaba mi esposo Adolfo, preguntaron por Herminia. Pero mis hijos y yo nos habíamos ido a las 6 de la mañana, después del toque de queda. Salimos por el camino al Salto, lo milicos estaban en camiones por Recoleta, yo me quedé cerca para saber que iba a ocurrir, y los mismos pobladores me encaminaron hasta Recoleta, me dieron 10 escudos para que me fuera, ya sabían que si me tomaban ahí me matarían.
/
Llegaron a nuestra rancha y estuvieron largo rato, e oficial habló con Adolfo, sacudían la rancha como una caja de fósforo, los jóvenes que estaban haciendo el servicio militar en esos días, encontraron un linchaco, y ahí el mayor dijo te tenemos que llevar, y queda de rehén hasta que se entregue tu mujer. Ustedes están denunciados por MIR. Adolfo estuvo preso con Gabriel y Juan Molina en la comisaría de la Pincoya, los flagelaron toda el día y toda la noche… después los sacaron de la comisaría, y un oficial que había interrogado toda la noche al Adolfo, dijo no es contigo la cosa es con tu mujer, mientras tanto balearon a cuatro personas, y luego las tiraron al Mapocho…
/
El Adolfo fue a parar a Capuchinos, estuvo 5 días, después le entregaron un papel que decía Herminia Concha debe entregarse en la comisaría de la Pincoya.
/
Sabíamos que había que desaparece, estaba en la lista negra. Nos fuimos muy temprano a la Alameda, para refugiarnos en la Embajada de Argentina (un compañero que está en Nicaragua nos había dado el dato, al lado de la embajada hay un baldío y se puede saltar la pandereta y meterse a la embajada). Eso hicimos con Adolfo. Pero los pacos disparaban del Hospital San Borja, yo estaba arriba de la pandereta con terror, se me paralizaron las piernas, me di cuente que era cobarde. Nos detuvieron y nos llevaran para la calle Vicuña Mackenna con la Alameda, nos amarraron los pies y las manos, y nos pusieron boca abajo, con los ojos vendados, cuando se me corrió el trapo, pude ver un gran lienzo que decía NO A LA GUERRA CIVIL NO (firmado por el P.C.) No querían que el pueblo se sublevara. ¿Por qué no? Porque quieren que el pueblo esté sometido. ¿Quiénes son ellos, entonces?
/
Después nos llevaron a una comisaría al centro. Nos flagelaron… nos metieron en un vehículo con los ojos vendados, hasta llegar al Estadio Nacional, en la puerta nos sacaron la capucha, ahí nos encontramos con otros compañeros…

lunes, 20 de junio de 2011

Odio y Vomito

Os odio, odio vuestras normas, vuestras listas vuestros números y
vuestro orden.
Odio el suelo artificial que piso, el ordenador que uso, el teclado de
plástico que toco, odio levantar la cabeza y no ver el sol, odio a
vosotrxs por aguantar esta vida; odio la calle llena de zonas para
peatonxs y zonas para automóviles, semáforos y cláxones; gente con
prisa y caras largas. Odio a la policía y su prepotencia, joder estoy
pagando a alguien para que me controle y vigile. ¡Que locura!
Odio el humo y la contaminación de la ciudad, ya no respiro aire con
contaminación; ahora respiro contaminación con aire.
Odio toda autoridad, odio todo aquello que sea obligatorio ya sea no
salir de noche o comer todos los días, odio la impunidad de las
autoridades que actúan de un modo déspota y egoísta.
Odio el sistema de enseñanza que corta la espontaneidad y la
naturaleza de las personas desde la niñez, odio lxs profesorxs que ya
ni se plantean porque son profesorxs, la importancia de su trabajo y
solo les importa cobrar a fin de mes y que lxs alumnxs les teman
(respeto creen ellxs) odio los lazos de unión, ya sean entre parejas
(mea culpa), familias, patrias, clubes…
Odio la simbología y el refugiarse dentro de ella en un intento
desesperado de no sentirse solx en esta selva privada, odio las
banderas sean rojinegras o sean barras y estrellas, anarquistas del
mundo; muchxs de vosotrxs cuantas veces me recordáis a lxs
nazis…
Libertad real, libertad de todo, romper este maldito mundo y crear
uno nuevo, no más mentiras y etología manipuladora no somos
votos, ni somos dinero, no somos números ni letras, somos
sentimientos pasión; fuego, lagrimas y sonrisas, somos fabricantes
de besos y abrazos.
Odio la esclavitud, ya sea en la atención al sonar de un móvil o en la
mirada constante a un reloj, ostia son las dos tengo que ir a comer (el
hambre ya da igual, hasta comer lo hacemos por obligación) .Una
vez leí que los animales que no son libres comen sin necesitarlo,
algo parecido nos pasa a los humanos; cuanto más esclavxs somos
más cosas hacemos sin razón, hablamos sin tener nada que decir,
bebemos sin sed y comemos muchas veces por aburrimiento o
consumismo. Malditxs autómatas ¿Tú aun crees en ti? ¿Aun crees en
un mundo mejor, en la anarquía por ejemplo?… Pero en cambio
sigues hay sentadx (igual que yo) leyendo esta basura y pensando
que mal va el mundo y sé que deseas de verdad que algo cambie;
pero no hacemos nada, ese es nuestro problema, nos llevan metiendo
la obediencia entre ceja y ceja desde que nacimos, duérmete,
duérmete… me dan ganas de vomitar, no mas obedecer mi radio
acaba de acompañar a mi televisor en la basura, mi videoconsola ya
está vendida; espero poder liberarme de mi ordenador algún día.
Estoy rodeadx de mierda, mis dueños están repartidos por el mundo
soy tan esclavx que me doy asco a mí mismx.
Cada vez que voy por la calle y veo una cabina rota o un contenedor
quemado pienso, serán delincuentes, no harán nada provechoso por
el bien de la utopía y todo lo que queráis pero lxs son gente que no
ha aguantado tragar mas y se me escapa una sonrisa, rompamos con
las normas sea de la forma que sea, grita, corre, salta y haz lo que tu
corazón te diga; joder déjate llevar por una vez en tu “vida”.
Cuando tragas demasiada mierda... vomitas.

No te quedes inmóvil al borde del camino


No te quedes inmóvil al borde del camino

no congeles el júbilo,

no quieras con desgana,

no te salves ahora ni nunca, no te salves.

No te llenes de calma,

no reserves del mundo sólo un rincón tranquilo,

no dejes caer los párpados, pesados como juicios,

no te quedes sin labios,

no te duermas sin sueño,

no te pienses sin sangre,

no te juzgues sin tiempo.

Pero si pese a todo no puedes evitarlo y congelas el júbilo,

y quieres con desgana,

y te salvas ahora

y te llenas de calma,

y reservas del mundo sólo un rincón tranquilo,

y dejas caer los párpados pesados como juicios,

y te secas sin labios

y te duermes sin sueño,

y te piensas sin sangre

y te juzgas sin tiempo,

y te quedas inmóvil al borde del camino,

y te salvas...

Entonces... no te quedes conmigo.

domingo, 19 de junio de 2011

Para ella!

¡Qué extraña y exótica sonaste en mi cabeza aquélla primera vez!

Tan misteriosa, tan peligrosa... Si, peligrosa sería la palabra exacta.

Tantas personas te temían que te observé, desde la distancia, con

prudencia y reserva. Tantas voces se proclamaban en tu contra...

Infundías tanto miedo en tanta gente... Me avergüenza pensar que

llegué a repudiarte, o a alzar comentarios contra ti. Me sonroja ahora

mismo verme en aquella época a mí, de esa guisa. Sin embargo

forma parte de mi pasado, mis años mozos. Cabeza loca.

Me rondó otra. Y caí, presa de sus encantos. Con ella todo parecía

tan fácil... Y la gente tampoco hablaba mal de ella. Estaba bien

posicionada, pese a que pretendía dar un aspecto desaliñado. La

gente me sonreía entusiasmado cuando conocían mi nueva

compañía. Hasta que la conocí. Al principio no me asusté tanto al

conocer sus secretos. Todos cometemos errores, ¿No? Aunque más

tarde, escapé, ahuyentado. No sabía a dónde ir, qué hacer con mi

vida. La confusión golpeaba mi sien. ¿Qué hacer? ¿A quién acudir?

Me sentí desamparadx. Desnudx entre un río de gente. Solx en un

baile donde todxs tienen pareja. Desamparadx. Hundidx.

Y volví a saber de ti. Te volví a conocer. Quizá con mayor recelo,

todavía influidx por la opinión que la gente que tiene de ti. Fui

conociéndote poco a poco. Tu forma perfecta, tu rostro

deslumbrante. Tu maravillosa cabeza. Y empecé a amarte. Otra vez

volvía a tener pareja de baile. Me proporcionaste un bañador para

nadar entre esa marea de gente. Me diste alas. Aquella felicidad que

me proporcionaste entonces, ese calor... que todavía hoy perdura. Y

que espero no se enfríe. No sólo has dado sentido a mi vida. Has

hecho que gran parte de las cosas que he hecho o pensado hasta

ahora cobren sentido. Te amo. Te quiero. No contemplo una vida sin

ti. La sola idea de abandonarte hace que me entren escalofríos. Daría

la vida por ti. Daré la vida por ti. Sueño con un mundo, lxs dos,

viendo el amanecer. Contemplando las estrellas, pasando frío un día

de invierno o mojándonos bajo la lluvia. Y contemplarte. Sentir que

te amo y que no puedo vivir sin ti. Y ser feliz al saber que tú si que

puedes hacerlo sin mí. Eres lo que me da fuerza en momentos de

flaqueza. Aquella razón por la que me levanto por las mañanas, y lo

que sueño cuando me acuesto. A lo que aspiro, y por lo que suspiro.

Y nunca me cansaré de decirte que te amo... anarquía.

domingo, 15 de mayo de 2011

Viviendo del recuerdo, amamantándome del recuerdo, el recuerdo me envuelve y al retornar a
la gran soledad de la adolescencia, padre y abuelo, padre de innumerables familias, rasguño
los rescoldos, y la ceniza helada agranda la desesperación en la que todos están muertos entre
muertos, y la más amada de las mujeres, retumba en la tumba de truenos y héroes labrada
con palancas universales o como bramando.
¿En qué bosques de fusiles nos esconderemos de aquestos pellejos ardiendo? porque es terrible
el seguirse a sí mismo cuando lo hicimos todo, lo quisim todo, lo pudimos todo y se nos quebraron las manos, las manos y los dientes mordiendo hierro con fuego.